Ortodoncia invisible es el término que se viene utilizando desde hace años para denominar a los sistemas de ortodoncia modernos que utilizan alineadores dentales transparentes, lo que los hace prácticamente imperceptibles para los demás.
Se trata de sistemas desarrollados tras muchos años de investigación (I+D) utilizando las tecnologías más avanzadas de la ciencia actual que aúnan la robótica, la informática, con softwares muy sofisticados, la ingeniería que desarrolla nuevos plásticos con diferentes elasticidades y sobre todo diseñados para combinar ciertas fuerzas muy sutiles en zonas estratégicamente calculadas para realizar movimientos dentates 3D que son planificados por etapas. Cada etapa consta de un alineador específico que deberá colocarse el paciente y llevar puesto 22 horas al día, para lograr los movimientos programados en la planificación previa, que el doctor ha realizado en el plan de tratamiento.
Estos alineadores se llevan puestos en bloques de 14 días, 12 ó 10 dependiendo del caso concreto y de la fase de movimientos programados. Finalizada cada etapa deberán cambiarse por el siguiente alineador que retoma la posición que dejó el anterior y continua con los movimientos programados.
Todo ello con revisiones periódicas, ya que pueden ser necesarias actuaciones concretas en las diferentes etapas.
Son tratamientos muy eficaces y cómodos para el paciente, ya que le permite hacer vida normal, quitándolos solamente en las comidas, y poder realizar así una mejor higiene que cuando se llevan brackets.
Estos sistemas de ortodoncia nos están permitiendo correcciones muy importantes e incluso en algunos casos conseguimos corregir maloclusiones que mediante brackets sería imposible.